Pero quiso quererse enamorar como un morocho del montón y que yo lo sacara de la "calle de los besos sin amor" Y, mil años después, cuando otros gatos desordenan mis noches de locura, evoco aquellos ratos de torpes calenturas. Y, aunque sé que no era el más guapo del mundo, juro que era más guapo, más guapo que cualquiera. ♥
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